C1139: Aun así, ¿qué se puede hacer? (Parte 4)
Al día siguiente.
"Wooah."
Chung Myung estiró sus hombros enérgicamente.
"Ahora, veamos a quién puedo golpear hoy".
Chung Myung estaba muy animado, pero las expresiones de Tang Gunak y Meng So no eran tan brillantes y enérgicas como las de Chung Myung.
"...¿No estás cansado?"
"¿Cansado?"
Chung Myung miró a Tang Gunak y Meng So, cuyos rostros mostraban evidentes signos de fatiga.
Por supuesto, en el momento en que entraban en los campos de entrenamiento, sus rostros se transformaban en el de austeros artistas marciales, pero aquí, no necesitaban montar semejante numerito y esforzarse.
"De ninguna manera. ¿Qué he hecho para estar tan cansado?"
"Ah...."
"La juventud da miedo".
Meng So y Tang Gunak negaron con la cabeza.
Aparte de la fuerza marcial de Chung Myung, su infatigable resistencia era algo que ellos no podían igualar.
"Estamos tratando con niños, pero no te estás quejando, ¿verdad?".
Los dos hombres sacudieron la cabeza con incredulidad.
"No es gran cosa una vez, pero... después de dos o tres veces, no es fácil levantarse por la mañana".
"Los seres humanos no se recuperan perfectamente sólo durmiendo, ¿verdad?".
Chung Myung chasqueó la lengua.
"Cuando empieza una guerra, puede que tengas que luchar durante un mes o dos sin descansar, no sólo tres o cuatro días. ¿Vas a decir lo mismo entonces?".
Chung Myung ladeó lentamente la cabeza.
"Parece que todos los ancianos tienen pensamientos similares. Más adelante, cuando haya una guerra, y yo me esté haciendo viejo y no pueda seguir luchando tanto, en el momento en que diga que me voy a la retaguardia a descansar, la mesa estará vacía. Si no quieres ser el viejo de la trastienda, aguanta aunque mueran todos los demás".
"Mm-hmm"
"Ugh...."
Una serie de sonidos de dolor se filtró de la boca de los ancianos. Se les revolvía el estómago, pero no podían discutir con él porque nada de lo que decía estaba mal.
"No debería haber sido tan difícil en primer lugar".
Tang Gunak sonrió amargamente ante eso.
'No duro....'
En cierto modo, tenía razón. Los discípulos no eran tan difíciles de tratar con ellos. Siempre y cuando no mostraras ningún signo de debilidad y continuaras reprimiéndolos.
'Además... cuanto más repetimos, mejor nos volvemos'.
Estaba claro que ellos también estaban aprendiendo a lidiar con los discípulos, ya fuera con sus cuerpos o con sus mentes.
"Es más fácil decirlo que hacerlo".
En ese momento, Meng So tomó la palabra.
"Puede que les resulte poco familiar enfrentarse a gente como nosotros en grupo, pero por otro lado, nosotros tampoco hemos experimentado enfrentarnos a tantos de ellos como enemigos. Es lo mismo para nosotros".
Todos asintieron a sus palabras.
"Es cierto. ¿Quién en el mundo tendría una experiencia así? Incluso si uno practica enfrentándose a una secta, el número no pasaría de cinco. Nosotros también tenemos que adaptarnos".
Meng So habló con voz tenue, pero Chung Myung cortó bruscamente.
"Entonces, debemos adaptarnos".
Su expresión era fría, como si no necesitara escuchar las palabras de Meng So.
"Si hay algo a lo que adaptarse, simplemente adáptate. Realmente crees que las espadas del Culto o de la Alianza Tirano Malvado sólo te evitarán a ti, apuntando a todos los demás?"
"Bueno, quiero decir..."
Mientras Meng So dudaba por un momento, una extraña luz brilló en los ojos de Tang Gunak.
"...En el futuro, ¿crees que nos encontraremos frecuentemente en tales situaciones?".
"No se trata de si ocurre frecuente o infrecuentemente. Lo importante es que es inevitable".
Por si fuera poco, Chung Myung añadió.
"La parte más débil tiene que hacer algo".
"..."
"Podemos sentarnos arrogantemente en la retaguardia, dejando que nuestros subordinados se ocupen de los rangos inferiores y sólo apuntar a los líderes del enemigo. Si nos movemos así, antes incluso de encontrarnos con los líderes del enemigo, todos los chicos estarán muertos."
Ante esas palabras, los rostros de Tang Gunak, Meng So y los ancianos se pusieron ligeramente rígidos.
"Entonces, en última instancia, los que puedan compensar la falta de poder no tendrán más remedio que hacerlo. Si estalla una guerra de verdad, nunca habrá un momento en el que puedan sentarse y evaluar tranquilamente la situación. Nunca".
Los ojos de Chung Myung se entrecerraron ligeramente.
"Sólo hay dos opciones. O te justificas esperando tu momento mientras ves morir a los chicos del frente. O, luchar en el frente, comiendo barro, y ver hasta dónde puedes llegar".
"Um..."
"¿Qué bando elegirás?"
Los ancianos estaban a punto de responder algo, pero Chung Myung agitó la mano para detenerlos.
"Ah, olvídalo. Si pregunto así, todos responderán que lucharán en el frente de todos modos. Pero en realidad, no hay mucha gente que haga eso. La mayoría se asusta y se retira, y los que tienen entusiasmo no saben hasta dónde pueden llegar, y acaban muriendo antes."
"Je".
Dijo So Chung Myung con una sonrisa seca.
"Por eso, aprovecha esta oportunidad para acostumbrarte. A lo que es enfrentarse a un ejército".
Tang Gunak dejó escapar una sonrisa irónica.
"Lo siento todo el tiempo, pero eres muy exigente".
"Al igual que todos en el Monte Hua".
"... Así que va a explotar dentro de ti." [nota: no estoy seguro]
Tang Gunak sacudió ligeramente la cabeza.
Enseñarles a la vez que uno buscaba su propia mejora era una exigencia excesiva. Pero, ¿no era un deber ineludible si deseaba el crecimiento de sus discípulos?
"No hay ningún otro lugar en el mundo donde se haga semejante entrenamiento".
"Que así sea."
"..."
"El problema no es sólo entre los maestros. Por extraño que parezca, incluso la gente corriente que empieza como discípulos de bajo rango no entiende a la gente que está por debajo de ellos una vez que alcanzan un nivel superior. Juran innumerables veces que no serán así, pero más tarde dicen cosas como 'No lo entiendes porque no lo sabes', o 'Lo entenderás después de pasar por ello'."
Tang Gunak se aclaró la garganta torpemente. Porque en su interior sentía una punzada de incomodidad.
"Si no lo saben, puedes explicárselo, y si tú lo entiendes primero, puedes explicarlo de forma que los demás puedan entenderlo. Pero decir que lo entenderán después... ¿no es una excusa para tomar el camino fácil?".
"Sí..."
"Entonces, no son sólo ellos los que necesitan cambiar".
Cuando Tang Gunak estaba a punto de decir algo, Meng So se rascó la cabeza torpemente.
"Ya hemos oído suficientes quejas. Vámonos rápido. Puede que sea más cómodo tratar con ellos que ser regañados por ti."
"¡Sí!"
Chung Myung no se anduvo con rodeos.
Ya sea visto desde sus posiciones en Kangho, sus apariencias externas, o sus edades, estos dos no eran personas que deberían escuchar regaños de Chung Myung. Objetivamente, era asombroso que estos dos estuvieran dispuestos a escuchar a Chung Myung, un discípulo de tercera clase del Monte Hua, regañarles sin mostrar ningún signo de desagrado.
Chung Myung también lo sabía y no insistió demasiado.
'Bueno, da igual. Hay demasiadas cosas de las que preocuparse'.
Antes, si decía "¿Qué quieres?" o incluso "¡Cállate y haz lo que te digo!", nadie se atrevía a hablar delante de él. Ahora, tenía que comunicarse delicadamente con la gente para evitar herir sus sentimientos en la medida de lo posible.
'Sahyung. Así es como vivo'.
- ¿Sabes ahora cómo me sentí cuando intenté hablar contigo sin hacerte enfadar?
'De ninguna manera. Eso es diferente a esto'.
- Tú, podrido...
Chung Myung sacudió la cabeza y se dirigió al campo de entrenamiento.
'¿Será lo mismo hoy?'
La forma más rápida de cambiar a la gente era señalarles el problema. Sin embargo, incluso con ese método, a veces nada cambiaba.
Esto no era algo que pudiera resolver señalándolo; tenían que descubrirlo por sí mismos.
'No será tan fácil'.
Se requería paciencia. La misma paciencia que tuvo Cheon Mun, quien esperó y esperó aún sabiendo que Chung Myung no cambiaría fácilmente.
"Hoooo."
Chung Myung respiró profundamente en su lugar.
No podía permitirse ser impaciente. Aunque odiaba la frase "cuanto más urgente eres, más lento es tu progreso" tenía que grabarla en su corazón por ahora, una y otra vez.
"De acuerdo".
Chung Myung asintió y entró con confianza en el campo de entrenamiento.
"Bueno, ¿están listos para divertirse hoy también...eh?"
Sin embargo, en el momento en que entró en el campo de entrenamiento, se detuvo bruscamente. La cabeza de Chung Myung se inclinó ligeramente.
"¿Qué está pasando?"
La escena que tenía ante sus ojos era bastante diferente de lo habitual.
Hasta ahora, cada secta se había reunido por separado, esperándoles. Pero lo que Chung Myung veía ahora era innegablemente una formación organizada.
Al frente estaba el Palacio de la Bestia, con la Familia Namgung detrás de ellos lista para intervenir en cualquier momento. Detrás de ellos, la Familia Tang estaba preparada para hacer un movimiento, y el Palacio de Hielo y el Monte Hua sostenían sus espadas a izquierda y derecha como alas. 1
Era una formación básica, pero mostraba claramente que habían preparado algo.
"¿Hmm?"
"Ho..."
Meng So y Tang Gunak, que iban detrás, también miraban la escena con interés.
Chung Myung cubrió discretamente su boca con un puño, no queriendo revelar las comisuras de sus labios que se curvaban hacia arriba involuntariamente.
'Más rápido de lo que pensaba'.
Ciertamente había esperado que Baek Cheon, junto con las Cinco Espadas e Im Sobyeong, no se quedaran de brazos cruzados. Pero no pensó que pasaría tan rápido.
Dicen que el crecimiento de los niños siempre es más rápido de lo que los padres anticipan... Resulta que todavía soy humano'.
Todos crecían día a día, y sólo se sentía lento cuando se observaba de cerca.
La mirada de Chung Myung se desvió hacia Baek Cheon, que rebosaba confianza y ahora lucía una sonrisa de satisfacción. Tras escrutarle, Chung Myung se volvió para mirar a Nokrim, detrás de la Familia Tang, en particular a Im Sobyeong.
Al confirmar que Im Sobyeong se encogía de hombros, Chung Myung ajustó su expresión y bajó la mano.
"¿De qué sirve ser así en esta situación...?"
Las palabras que salieron de su boca no eran un elogio sino una burla descarada.
"¿Qué más da?"
"¿Y bien?"
Baek Cheon rió entre dientes en respuesta a la burla de Chung Myung.
"¿Quién sabe, qué cambiará? Esa boca elocuente podría acabar con un cuchillo clavado".
Namgung Dowi comentó cortésmente.
"Podrías experimentar una derrota inesperada".
Por supuesto, la Familia Tang no se quedó atrás.
"Incluso si todo falla, evitar ser envenenado sería difícil, ¿verdad? ¡Lo mismo va para Tang Gaju-nim!"
"¿Eh?"
Cuando Chung Myung miró a su alrededor como diciendo que era ridículo, Im Sobyeong, que se abanicaba por detrás, levantó la voz.
"¡Siempre digo lo mismo!"
Su voz penetró en los oídos de todos.
"Ganar o perder es un problema para más adelante. Primero, ¡démosle un puñetazo en esa maldita cara!".
"¡Sí!"
"¡Por el amor de Dios! Entonces, ¡podremos dormir tranquilos esta noche!"
"¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!
Antes de que el fervor pudiera apagarse, Im Sobyeong dirigió el abanico que sostenía hacia Chung Myung.
"Si estás tan confiado, ¿por qué no vienes?"
"¿Confiado?"
"¿O por qué si no te quedas ahí detrás? ¿Tienes miedo?"
"Oh... ¿de verdad?"
Chung Myung se rió y agarró su espada.
Srrrk.
Lentamente, la Espada Flor de Ciruelo de Fragancia Oscura emergió de su vaina. Al ver esto, todo el mundo tragó saliva.
"Parece que tienes bastante confianza".
Chung Myung estaba de pie con Tang Guank y Meng So a su izquierda y derecha. Detrás de ellos, los ancianos les seguían entre risas.
"Bueno, sólo significa que la paliza durará un poco más. ¡Os haré entender la diferencia de habilidad, bastardos!"
Gritando fuertemente mientras Chung Myung corría hacia adelante con su espada, Im Sobyeong exclamó,
"¡Písalo!"
"¡Matadle!"
"¡La justicia prevalecerá! ¡Malvados!
Todos se abalanzaron hacia delante con ardiente determinación en sus ojos. Chung Myung bajó ligeramente su postura. Oculto a sus ojos, una leve sonrisa cruzó sus labios.
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