C222
"Eres tú... el monstruo que vive dentro de él".
Jjoeok-, jjeok-.
Decenas de bocas enseñaban los dientes como si quisieran amenazar al Rey Demonio Toro.
Era un tipo de monstruo que no había visto en su vida, y su mera visión despertaba en él un miedo instintivo.
'Pero solo apareció en el momento en que su dueño estaba a punto de morir', pensó.
El Rey Demonio Toro llevó a YuWon al límite para sacar a la criatura.
Y esa criatura le hizo sentir que podía morir en cualquier momento.
Es decir, la existencia del Depredador que apareció lo amenazó arrojando un instinto de muerte al Rey Demonio Toro.
Hiss, hiss-.
Innumerables bocas se acercaron.
El Rey Demonio Toro extendió la mano hacia ellas.
Y entonces...
¡Bang!
Dientes afilados mordieron la mano del Rey Demonio Toro.
Un dolor palpitante le atravesó la mano. El Rey Demonio Toro extendió su otra mano hacia él y le dio unas palmaditas alrededor de la boca.
"No quiero hacerte daño".
Giró la cabeza y miró a Danpung.
Instintivamente, se dio cuenta, que este monstruo con muchas bocas y dientes afilados era el pequeño frente a él.
"¿Abba...?"
Danpung sacudió la cabeza.
Parecía despistado, como un niño recién nacido, pero no lo era en absoluto.
Su propósito estaba claro: Proteger a YuWon que tenía debajo.
“No estoy tratando de pelear. Solo quería confirmarlo con mis propios ojos”.
"Baah, baah-."
"No estoy seguro de lo que estás diciendo, pero..."
Danpung entendió lo que decía. Pero por otro lado, el Rey Demonio Toro no podía entenderle.
La mirada del Rey Demonio Toro se volvió hacia el Depredador que había sujetado su mano y se negaba a soltarlo.
"Si no me sueltas, no tendré más remedio que hacer un movimiento".
Kaaaak-.
Maná ingresó en la única mano que quedaba.
Al mismo tiempo, un puño cargado de Poder Arcano se extendió hacia los dientes del Depredador que lo mordía.
¡Tak, tak, tak!
Thud, thud, thud.
Los dientes del Depredador se hicieron añicos.
Al mismo tiempo, otros innumerables dientes comenzaron a alertar al Rey Demonio Toro.
La mano que se abrió paso entre los dientes
Había claras marcas de dientes en su mano.
"No busco pelea".
Apartando su mano llena de cicatrices, el Rey Demonio Toro dirigió su mirada a Danpung.
"No tengo intención de pelear, y no tengo intención de perder ante alguien tan joven como tú".
Esos dientes eran definitivamente intimidantes.
Duros y afilados como para cortar el propio cuerpo, probablemente podrían masticar cualquier cosa en esta Torre.
Pero aún así, el Rey Demonio Toro estaba seguro de que no sería derrotado por esta cosa.
El ser ante él apenas había salido de su infancia, sin mencionar que todavía era un niño.
No se le ocurrió que podría perder ante semejante criatura.
Por supuesto que no.
"¿Abaat-?"
Independientemente de las palabras del Rey Demonio Toro, las palabras de Danpung no fueron diferentes de las primeras.
"Estoy frustrado porque no puedo entenderte...."
Girando su cabeza con frustración, el Rey Demonio Toro vio miles de dientes rodeándolo.
Le estaban amenazando.
No, mejor dicho, un solo ser lo estaba amenazando.
Estaba claro cuál era su propósito, y no tenía sentido luchar contra él aquí.
"Déjame hacerte una pregunta".
El Rey Demonio Toro levantó ambas manos.
El niño necesitaba que le hablaran a una altura adecuada para su edad.
El Rey Demonio Toro levantó su mano derecha.
“¿Este tipo es tu maestro? O...”
Luego, levantando su otra mano izquierda, el Rey Demonio Toro intentó hablar con el poco comunicativo Danpung.
"¿Es una presa?"
* * *
Hacía mucho tiempo que no caía inconsciente.
Como si hubiera caído en un sueño profundo, su conciencia, que había estado dormida durante mucho tiempo, se elevó lentamente.
'Ese loco'.
El Rey Demonio Toro lo había dicho en serio.
Como queriendo decir que no lo aguantaría más, sus ojos se iluminaron y se abalanzó sobre él.
Dos golpes en la cabeza y el estómago, y YuWon quedó inconsciente.
En el último segundo, pensó que al menos había conseguido un golpe, pero...
'Ni siquiera lo sintió'.
Tenía dos sentimientos contradictorios.
'Todavía queda un largo camino por recorrer'.
Había llegado hasta aquí.
Aún así, dejó una cicatriz en el cuerpo del Rey Demonio Toro. Una cicatriz en el cuerpo de un verdadero Alto Rango.
Un logro extraordinario.
Y luego estaban las dudas.
'Él no quería matarme'.
Como ya se había levantado, su visión borrosa se estaba aclarando, pero YuWon casi gritó al rostro que apareció frente a él.
"¿Estás despierto?"
"...¿Qué pasa... con esa reacción?"
El Rey Demonio Toro estaba sentado en una silla junto a la cama, mirándole.
Había colocado una toalla húmeda sobre la frente de YuWon, como si la hubiera estado cuidando toda la noche.
Y entonces...
"Baat-."
Hasta Danpung estaba fuera.
"Debes haber estado exhausto. De repente te desmayaste".
"Eso es porque tú..."
YuWon frunció el ceño mientras se levantaba.
Tenía la cabeza mareada y le dolía el estómago. Cada parte de su cuerpo era un desastre.
Ante su expresión, el Rey Demonio Toro sacudió la cabeza.
"No te fuerces a levantarte, y descansa un poco más. Descansar también es entrenar".
"No creo que eso sea lo que tú... deberías decir".
"Lo siento".
Su rostro tan amable como la primera vez.
No podía creer que hace unos momentos le estuviera mirando como si fuera a matarle.
¿Qué demonios fue esa reacción?
"¿Por qué hiciste eso?"
"Por su culpa".
La mirada del Rey Demonio Toro se dirigió a Danpung.
"¿Abba...?"
Inclinando la cabeza, el chico caminó hacia el rostro de YuWon.
YuWon, que miró a Danpung estirando sus mejillas como si se estuviera divirtiendo, preguntó como si estuviera estupefacto.
"¿Estás culpando a este pequeñín de eso?"
“Bueno, parece de esa manera en la superficie, pero…”
En la superficie.
Las palabras le recordaron a YuWon las de Urano.
- ¿Se ve pequeño en tus ojos?
A los ojos de Urano, Danpung parecía diferente.
Tal vez, sólo tal vez...
"¿Cómo se ve a tus ojos?"
"¿Este tipo?"
La mirada del Rey Demonio Toro se volvió hacia Danpung.
Sus ojos se cruzaron con los del chico, y pensó un momento antes de responder.
"Parece un dumpling*". (Nota: El dumpling es un trozo de masa, aperitivo asiático)
"¿Un dumpling?"
"Es lindo".
No era la respuesta que esperaba.
Fue entonces cuando YuWon dejó escapar un pequeño suspiro de decepción.
"Pero hay más en él de lo que parece".
"......?"
"Es bastante feroz, sobre todo esos dientes".
Woosh-.
El Rey Demonio Toro se subió las mangas.
Marcas de dientes afilados cerca de los puños.
¿Qué demonios había pasado?
La mirada de YuWon se desvió hacia Danpung, que le había agarrado la mejilla y no la soltaba. Sus ojos le preguntaban qué había pasado, pero no entendía a qué se refería YuWon.
Pero...
Aunque lo supiera, no sería capaz de entenderle.
Al final, YuWon no pudo evitar sentirse incómodo y preguntó al Rey Demonio Toro.
"¿Era por eso por lo que querías matarme?"
"Si no fuera por eso, no habría salido".
No se equivocaba.
YuWon recordó la primera vez que Danpung había reaccionado durante su lucha contra Chryses.
La primera pelea que había sido tan intensa que lo había dejado inconsciente.
En esa pelea, cuando aún era un Huevo, había revelado por primera vez el Depredador que llevaba dentro.
Sólo se mostraba cuando estaba en peligro de muerte.
'El Depredador no aparecía hasta que llegaba el momento de luchar contra los Exteriores. Lo mismo ocurre con Danpung....'
Pero el hecho de que un tipo así apareció en la lucha contra el Rey Demonio Toro.
'¿Estás diciendo que no me dejarás morir?'
Los sentimientos de YuWon se complicaron cuando miró a Danpung estirando sus mejillas.
Recordó al Depredador que le había enseñado los dientes por primera vez.
¿Realmente le consideraba a sí mismo como su amo, o lo consideraba una presa?
No era fácil saberlo, por eso había estado debatiendo si romper o no el Huevo, ya que Danpung estaba dentro del Huevo.
A estas alturas, ya había eclosionado.
Si pensaba en él como su presa en lugar de su amo, estaba sosteniendo literalmente una bomba de tiempo que podía estallar en cualquier momento.
"Necesitaba asegurarme. Si es un poder que no conviene tener, tendré que cortarlo".
"¡Baat, ba, baba-!"
Ante esas palabras, Danpung fulminó con la mirada al Rey Demonio Toro y gritó algo.
Al parecer, la palabra "cortar" era bastante ofensiva.
Pero al Rey Demonio Toro no le importó, y le preguntó a YuWon.
"¿Qué te parece?"
YuWon sabía más del Depredador, al menos más que el Rey Demonio Toro.
Llevaban ya algún tiempo juntos, y él estaba conociendo un poco mejor a Danpung.
Y con el paso del tiempo, YuWon se convenció.
Estaba claro que era un poder peligroso de poseer.
Pero sin embargo, lo necesitaba.
"Alto riesgo, alto rendimiento. Eso es exactamente lo que busco".
YuWon no tenía mucho tiempo.
No sabía qué pasaría en su limitado tiempo, ni qué final le depararía a este Mundo.
Lo había visto todo, lo había experimentado todo, y lo que para otros podía parecer un largo y vago periodo de tiempo, para él era demasiado corto y claro.
Por eso YuWon necesitaba a Danpung.
Un monstruo que devoraba a los Exteriores.
El enemigo natural de los Exteriores.
Y el poder de comérselos y hacerse más fuerte.
La presencia de Danpung le dio esperanza a YuWon.
"...¿En serio?"
Después de reflexionar un momento sobre la respuesta de YuWon, el Rey Demonio Toro asintió.
"Es tuyo, así que no te molestaré más. No pretendo forzarte. Quién sabe, quizá te salve la vida unas cuantas veces".
Kirik-.
El Rey Demonio Toro se levantó de su asiento.
"Sal cuando te sientas mejor. Ahora te costará moverte".
"¿Tienes algo más que hacer?"
"¿No vamos a rescatar al más joven después de que mi cuerpo esté completamente curado?"
Mientras se acercaba al pomo de la puerta para salir, el Rey Demonio Toro se giró.
"No tenemos mucho poder en este momento. El mayor poder aquí soy yo, y luego los alter egos del más joven".
Tenía razón.
La mayor parte del poder se centraba actualmente en el Rey Demonio Toro. Por muy grandes que fueran los alter egos de Son OhGong, no eran rivales para un solo Rey Demonio Toro.
Todavía les faltaba mucho poder.
Sabiendo eso, YuWon sólo pudo asentir.
"Y tú".
"¿Te refieres a mí?"
"Cuanto más poder puedas reponer en el tiempo que queda, mejor. Y serás tú, el Jugador aún no Ranker, quien verá los mejores resultados a corto plazo".
"Así es, así es".
YuWon levantó la cabeza ante la voz que escuchó desde arriba.
"Sinceramente es verdad, ¿no? Eres el más débil entre nosotros".
¿Desde cuándo?
Son OhGong flotaba en una nube sobre la cabeza de YuWon, flotando en posición semiacostada.
'Ni siquiera es una litera'.
YuWon suspiró.
El Rey Demonio Toro y el primer alter ego de Son OhGong.
Eran personas lo suficientemente buenas como para ayudar.
"Eso es mucho progreso en un corto período de tiempo...."
YuWon miró fijamente al alter ego de Son OhGong.
"No es como si no hubiera un camino".
Aun así, el plan tras alcanzar el piso 50 no era solo rescatar a Son OhGong.
Era rescatar al Rey Demonio Toro, rescatar a Son OhGong.
Luchar contra el Reino Celestial.
Y...
"Estos ojos".
Hwaryuk-.
Los ojos de YuWon se pusieron rojos.
[Los 'Ojos de Ceniza' resuenan]
Dentro de esas pupilas, el ojo derecho de Son OhGong brillaba con un color dorado.
"Todavía es sólo la mitad, ¿no?"
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PATREON: POR SI DESEAS ECHARME UNA MANO, Y REALMENTE MUCHAS GRACIAS POR TODO
CRONOGRAMA: 5 CAPÍTULOS A LA SEMANA (LUNES, MARTES, MIÉRCOLES, JUEVES Y VIERNES)
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